jueves, 23 de enero de 2014

Sitios y cosas peculiares de Peralta (1)

Bueno, una nueva serie y que puede dar mucho de sí. Peralta y sus rincones; Peralta y los homínidos que la poblamos. Curiosa especie que a Darwin lo hubiera vuelto loco

Nuestro amigüito Juan Manuel presenta la segunda parte de las historias del Turuta. Ahhh, el Turuta, que bar tan entrañable.

Es curioso como una de las formas posibles de medir el avance de la edad de las personas puede ser por los bares que habitamos. Nuestros primeros coqueteos con los destilados de media graduación y ese néctar de los dioses que es la cerveza normalmente los hacemos en el Akelarre. Según nos vamos haciendo talluditos pasamos a otras pulperías, léase Gunflys, Chaplin y Mochope y también el grado alcohólico va subiendo, amén de que vamos apreciando más las bebidas secas que las dulces.

El entrar al Mochope ya es signo de madurez vital, que no mental. Y luego viene el V y tras este, el culmen de la vida, ese templo de la anécdota, el carcajeo y la socarronería que es el Turuta

Después de cincuenta años tras la barra, Javier ha cedido el cetro del poder a Roberto y a Isabel. Y allí están los dos regentando tan digno lugar. Dentro del bar está el excusado. Y dentro del mismo hay dos curiosos carteles que señalan el sitio donde proceder tanto masculino como femenino. Os pongo la foto del cartelito de marras, en el cual probablemente nunca os habéis fijado




Un cartel digno de Shakespeare. Fijáos, fijáos. El váter de caballeros está convenientemente rotulado: W. C, o sea, wáter de caballeros. Y el de señoras W.S., que no es ni más ni menos que wáter de señoras.
Wc; Ws. Su propio nombre lo indica. Y es así, dicho por los mejores lingüistas británicos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario