viernes, 9 de agosto de 2013

¿Por qué vivimos juntitos?




El otro día, cuando hablé de los héroes de Angrois salió a colación y os lo adelanté el porqué y el cómo se formó la sociedad. Tiene que ver con el cierre pélvico. Qué cosas

Cuando nos bajamos de los árboles y, poco a poco, el futuro ser humano se fue poniendo tieso y chulico se inició un proceso en el cual las pelvis se fueron fortaleciendo y cerrando para mejorar la estabilidad, ganar potencia en carrera y más resistencia. Lógico parece, si repartes el peso que antes caía en cuatro patas en dos, las dos que usas tienen que fortalecerse para soportar mejor el peso de marras.

Y como os digo, las pelvis se fueron juntando. ¿Qué ocurrió? Que esto dificulta enormemente el nacimiento. Y para ello es necesario que el feto salga del útero cuando todavía no está lo suficientemente formado

Entiendo suficientemente formado como tener capacidad para buscarse la vida. Ved cualquier animal, nace y es dependiente de mamá, pero camina y se relaciona con el resto de la manada.

Como os digo, el feto humano tiene que salir del útero antes de tener estas capacidades, dado que de esperar a tenerlas sería imposible nacer, por el tamaño. No cabe. Así pues, tenemos un bebé totalmente dependiente de mamá durante una larga temporada.

Y así nació nuestra sociedad.

Los animales, al poco de nacer la cría, rompen la pareja y cada uno se va por su cuenta. En el ser humano es imposible. La madre debe permanecer en el nido mucho tiempo, años,  cuidando al bebe y papá debe ejercer su función de cazador recolector durante varios años con el mismo fin. Y para cuando la cría se puede “emancipar”, ya hay otra por ahí danzando.

Esto obligó a formar parejas estables y de aquí se pasó a grupos familiares también estables. Parece mentira lo que una modificación morfológica de pélvis puede liar.

Pero, como desde hace veinte mil años, lo que ha hecho avanzar al hombre  siempre es lo mismo, la necesidad

Y luego llegó la agricultura, que hizo que las familias fuesen estables y con asentamientos duraderos. Y este fue el germen de nuestra  sociedad actual.

Pero esta ya es otra historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario