Capítulo
quincuagésimo "Al monte, parte cinco"
Uno de mis compañeros de porronaventuras me vino con una embajada
"Mapuntao a un fin de semana escalando en corredores de hielo. ¿te animas'"
"¿Es peligroso?"
"No. Lo único que puede ocurrir es que te mates"
"Ah bueno. Pues entonces me apuntas"
Sierra de Telera, en el pirineo aragonés. Un corredor de hielo es un de pasillo encajado en la montaña orientado de forma que no le pega el sol (por la sombra del monte), que se llena de nieve, se compacta y se congela. Todos lo años no se forman, hacen falta condiciones de nieve, humedad y temperatura determinadas. Y ese año (haceeeee, ¿catorce, o quince, uff?) se formaron.
Nunca me ha gustado atribuir cualides humanas a la naturaleza (león fiero, hiena cobarde, rio traidor....) pero por una vez lo haré: la montaña en invierno es ingrata. Tienes que cargar con un mochilón de ropa de recambio seca, goretex, alimento, botazas, guantes, el saco grueso por si acaso, el saco de vivac por si acaso... Y si encimas vas al hielo, dos picos, los crampones, el arnés, sogas y mas sogas..... Un puto rollo, vas cargado como un animal. En invierno, la montaña es ingrata, pero es tan bonita que se le perdona.
Salimos de noche del refugio, hay que aprovechar las primeras horas, cuando el corredor está mas frío y helado. Atacamos "la diagonal de telera", un desnivel de unos novecientos metros con una pendiente de 45º (100%). Las pendiente cuando miras de abajo hacia arriba, parece una sosedad; pero cuando cambia la perspectiva, te entran temblores.
En un corredor, un resbalón significa ingreso prolongado en el hospital o peor. Normalmente te vas asegurando con el compañero, uno asegura, el otro trepa y cambiamos. El bucle de cuerda son unos veinte metros, con lo cual imaginaos. Mi compañero está 20 por encima de mí en un punto seguro. Yo trepo hasta él, lo adelanto y subo otros veinte y aseguro. Pero si resbalo, caigo desde el +19 hasta el -20; total, 39 metros de torta, suficiente para desgraciarte. Y claro, no es lo mismo estar a 100 metros de altura que a 900. Ver un pasillo helado de semejante dimension y desde lo alto es de todo menos tranquilizador.
Ese día lo pasé mal. Al final del corredor, para poder llegar a la zona de descenso, habia que hacer una travesía horizontal que a mi me pareció eterna. Una cornisa helada a 900 sobre el valle, con un precipicio debajo y sujeto sólo por las puntas de los crampones y las picochas. A mitad del recorrido, tuve que parar de lo que me temblaban las piernas. Pegar la cara al hielo, tranquilizar la respiración y esperar a que parase el temblor y se restableciese la cordura. Bendita adrenalina, de lo que es capaz esta hormona.
Bueno ya en la zona segura tocaba almorzar. Cambio de ropa (yo iba sudao igual que una mala bestia) y a atacar la pitanza. El descenso era por otro corredor, las zetas se llama, mas sencillo. Oimos ruidos de alguien que subía. Y apareció al poco una chica un poco mayor que nosotros. Sola. Con unas botas quintas de anibal. Con un pico de hierro antiquísimo. Y como os digo sola, habia subido sin asegurar.
"Hola. Un poco arriesgado subir sola ¿no?"
"Mi marido y sus amigos, que son una cuadrilla de flojos y nenazas. Han subido por la vía normal. Hemos quedado aquí"
"Sientate con nosotros hasta que aparezcan"
Al poco llegó el resto de su grupo, y su marido, visiblemente enfadado
"Mecag.....ssss, me tienes hasta los güevos. Estás igual que una puta cabra. Embarazada de cuatro meses y haciendo estas locuras."
"Calla cobarcica, que cuando nazca el crío voy a estar una temporada sin venir. Dejame disfrutar"
"Questasdecuatromeseeeeeees"
Yo me moría de risa (por primera vez en el día). Tocó hacer el descenso. Nos pusimos los arneses y cogimos las cuerdas. Fue lo mejor del día. La chica no llevaba arnés, se lo había dejado abajo. Su marido echando pecaos. La tía se apaña con un trozo de cuerda un arnés de combate, se lo pone y con el se apañó en la bajada. Su marido llamandole de todo y ella descojonándose de todo y sobre todo de él. Y él cada vez mas enfadado. Peroooo, no os creais que el amante esposo cedió su arnés a su brava esposa y el bajó con el de combate no. Los cojones. El bajó con el suyo y la embarazada de malas manera. Que cacho cabrón.
En serio amigüitos. Lo de los corredores de hielo fué mi límite. Ahí las pasé mal. Y mucho mucho miedo. Os pongo fotos del google imágenes. Pa que os cagueis
http://8000metrosverticales.binefar.es/wp-content/uploads/2012/01/CrokisGranDigonalM.jpg
http://s4.wklcdn.com/image_2/65558/1419674/470814.jpg
http://www.maskarell.org/Imagenes%20Mascarell/Fotos_La_Gran_Diagonal_al_Pena_Telera_2009/La_Gran_Diagonal_al_Pena_Telera.jpg
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGwOMLKaJgSjnrlJa6Uy_NZuTOis4dRppOxSvieNBk9n-N-GZTYAlxU72qrVZGwEklZjNHgap9K6R_JhtvWugr8SRJ5BzeJr9bPVZ_4tX4q6XLN124ivRTjs7KF4zfEOxe9cjODkC3n3C9/s1600/1-Topo-Gran-Diagonal.jpg
Uno de mis compañeros de porronaventuras me vino con una embajada
"Mapuntao a un fin de semana escalando en corredores de hielo. ¿te animas'"
"¿Es peligroso?"
"No. Lo único que puede ocurrir es que te mates"
"Ah bueno. Pues entonces me apuntas"
Sierra de Telera, en el pirineo aragonés. Un corredor de hielo es un de pasillo encajado en la montaña orientado de forma que no le pega el sol (por la sombra del monte), que se llena de nieve, se compacta y se congela. Todos lo años no se forman, hacen falta condiciones de nieve, humedad y temperatura determinadas. Y ese año (haceeeee, ¿catorce, o quince, uff?) se formaron.
Nunca me ha gustado atribuir cualides humanas a la naturaleza (león fiero, hiena cobarde, rio traidor....) pero por una vez lo haré: la montaña en invierno es ingrata. Tienes que cargar con un mochilón de ropa de recambio seca, goretex, alimento, botazas, guantes, el saco grueso por si acaso, el saco de vivac por si acaso... Y si encimas vas al hielo, dos picos, los crampones, el arnés, sogas y mas sogas..... Un puto rollo, vas cargado como un animal. En invierno, la montaña es ingrata, pero es tan bonita que se le perdona.
Salimos de noche del refugio, hay que aprovechar las primeras horas, cuando el corredor está mas frío y helado. Atacamos "la diagonal de telera", un desnivel de unos novecientos metros con una pendiente de 45º (100%). Las pendiente cuando miras de abajo hacia arriba, parece una sosedad; pero cuando cambia la perspectiva, te entran temblores.
En un corredor, un resbalón significa ingreso prolongado en el hospital o peor. Normalmente te vas asegurando con el compañero, uno asegura, el otro trepa y cambiamos. El bucle de cuerda son unos veinte metros, con lo cual imaginaos. Mi compañero está 20 por encima de mí en un punto seguro. Yo trepo hasta él, lo adelanto y subo otros veinte y aseguro. Pero si resbalo, caigo desde el +19 hasta el -20; total, 39 metros de torta, suficiente para desgraciarte. Y claro, no es lo mismo estar a 100 metros de altura que a 900. Ver un pasillo helado de semejante dimension y desde lo alto es de todo menos tranquilizador.
Ese día lo pasé mal. Al final del corredor, para poder llegar a la zona de descenso, habia que hacer una travesía horizontal que a mi me pareció eterna. Una cornisa helada a 900 sobre el valle, con un precipicio debajo y sujeto sólo por las puntas de los crampones y las picochas. A mitad del recorrido, tuve que parar de lo que me temblaban las piernas. Pegar la cara al hielo, tranquilizar la respiración y esperar a que parase el temblor y se restableciese la cordura. Bendita adrenalina, de lo que es capaz esta hormona.
Bueno ya en la zona segura tocaba almorzar. Cambio de ropa (yo iba sudao igual que una mala bestia) y a atacar la pitanza. El descenso era por otro corredor, las zetas se llama, mas sencillo. Oimos ruidos de alguien que subía. Y apareció al poco una chica un poco mayor que nosotros. Sola. Con unas botas quintas de anibal. Con un pico de hierro antiquísimo. Y como os digo sola, habia subido sin asegurar.
"Hola. Un poco arriesgado subir sola ¿no?"
"Mi marido y sus amigos, que son una cuadrilla de flojos y nenazas. Han subido por la vía normal. Hemos quedado aquí"
"Sientate con nosotros hasta que aparezcan"
Al poco llegó el resto de su grupo, y su marido, visiblemente enfadado
"Mecag.....ssss, me tienes hasta los güevos. Estás igual que una puta cabra. Embarazada de cuatro meses y haciendo estas locuras."
"Calla cobarcica, que cuando nazca el crío voy a estar una temporada sin venir. Dejame disfrutar"
"Questasdecuatromeseeeeeees"
Yo me moría de risa (por primera vez en el día). Tocó hacer el descenso. Nos pusimos los arneses y cogimos las cuerdas. Fue lo mejor del día. La chica no llevaba arnés, se lo había dejado abajo. Su marido echando pecaos. La tía se apaña con un trozo de cuerda un arnés de combate, se lo pone y con el se apañó en la bajada. Su marido llamandole de todo y ella descojonándose de todo y sobre todo de él. Y él cada vez mas enfadado. Peroooo, no os creais que el amante esposo cedió su arnés a su brava esposa y el bajó con el de combate no. Los cojones. El bajó con el suyo y la embarazada de malas manera. Que cacho cabrón.
En serio amigüitos. Lo de los corredores de hielo fué mi límite. Ahí las pasé mal. Y mucho mucho miedo. Os pongo fotos del google imágenes. Pa que os cagueis
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