jueves, 21 de marzo de 2013

Capitulo trigesimo primero "alimentos, parte tres"



Capitulo trigesimo primero "alimentos, parte tres"

En vacaciones, en el extranjero, a la gente nos da por "probar todo lo tipico daqui". Así pasa.

Cena en un restaurante en hungría. Uno de nosotros traduciendo la carta y el resto escuchando expectante.

"Hay bla bla, bla bla, bla bla y bla bla y filete tartaro"
Me fijo en un amigo, con los ojos que se le salen de las orbitas y casi casi le leo el pensamiento "filete tartaro + los tartaros eran unos bestias = filete bestial". Y pregunta

"Eso del filete tartaro ¿que tal?"

Fui a informarle de lo que era, pero mi demonio particular me dio un codazo diciendome "caaalla, no mientas y con un poco de cabeza ya veras que bien cenas". Respondo:

"A mi me gusta mucho" (y no mentia). "Yo una ensaladica"
"Joder, con lo que tu comes, ¿ensaladica?. ¿tas malo?"
"No, no, que no tengo mucha gana" (jua jua, si tu supieras)
"Pues yo, filete tartaro"

Aparecen con el filete, un hermoso bolo de carne cruda de solomillo picada de uno 400 gramos aprox. Mi amigo lo mira con cara de quien ve un gato atropellao en la carretera. Y el camarero le da todos los aditamentos para componer la carne cruda: pepinillo, cebolleta, huevo batido, mostaza, tabasco, pan rallado....

"¿eso es?"
"Si"
"Yo eso no me lo como"
"Pues trai, ya hare un esfuerzo"
"Tu lo que eres es un hij......ta. Ya me podias haber avisado"
"Yo te he dicho que a mi me gustaba. Y no he mentido"
"Grrrr grrrr, pues ahora no ceno"
"Tu veras"

La verdad, es que cene como un rey, mi ensaladica y mi filete tartaro.

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