Capitulo
decimo octavo "aeropuertos, parte dos"
Fin del garbeo por Nepal.
Tras descartar subir el Island Peek, (por listos, que eramos unos listos), subimos una tachuela denominada Kalapatar, llegamos a 5600 metros. Os puede parecer algo dificil, pero con una buena aclimatación como llevamamos, es sencillo. De hecho, estuvimos a esa altitud en manguicas cortas.
Bueno, a lo que estamos. Volviamos de Namche Bazaar a Lukla, una "ciudad" con un pequeño aeródromo. Alcanzamos este pueblo al caer la tarde. Como todos los dias, habia caido una pequeña tormenta, suficiente como para embarrar todo. La entrada a los tres que ibamos nos recordó las películas de la Edad Media, en los años de la peste. Fue una especie de empatía mental, pero imaginaos el andurrial al que caímos.
Buscamos alojamiento y al dia siguiente pronto nos acercamos al aeródromo. Hasta hace pocos años, sólo operaban avionetas.
A raiz de la guerra de Afganistan y tras el hundimiento de la URSS, unos cuantos comandantes sovieticos se dieron el piro y se llevaron lo que puedieron. En el caso que nos ocupa, tres helicóptero MI-17 de transporte de tropas (y la que me cayó a mi por una bayoneta, os acordais amigüitos). Este próspero y honrado hombre de negocios habia montado unas lineas aereas con los aparatos. Operaba en Lukla y Katmandú atendiendo las expediciones.
El aeródromo de Lukla es impresionante. Imaginaos hacer una pista en mitad del Himalaya, entre precipicios y picos enormes. Esta esta construida en rampa, pero una rampa que te cagas. Y con idea. Al aterrizar, te encuentras la rampa ascendente, sirve para ayudar a frenar y no dartela contra la pared de blando granito que tienes en frente. Al despegar, aprovechas la pendiente para ganar velocidad y ayudar a salir. Si no lo consigue el aparato, un bonito barranco de doscientos metros te espera acogedor. En el fondo del barranco se ven los restos de dos avionetas.
Cuando me hablan de lo peligroso que era el antiguo aeropuerto de Bilbao me dan ataques de risa.
Nosotros no corrimos riesto, evidentemente el MI-17 no necesita pista. El viaje fue muy tranquilo, y como vuela bajo y despacio, enriquecedor desde el punto de vista de paisaje.
Y tiene su punto volar en una máquina de guerra que ha participado en combate. El nuestro llevaba los anclajes para la ametralladora al lado de la puerta.
Os pongo las coordenadas del aeropuerto, para que veais el andurrial, y una foto aerea con las explicaciones pertinentes
http://maps.google.es/maps?q=Lukla+Airport+%28LUA%29%2C+Lukla+-+Everest+Base+Camp+Trekking+Route%2C+Chaunrikharka%2C+Nepal&hl=es&ll=27.685181%2C86.732512&spn=0.011249%2C0.022724&sll=40.2085%2C-3.713&sspn=19.837516%2C46.538086&hnear=Lukla+Airport+%28LUA%29%2C+Lukla+-+Everest+Base+Camp+Trekking+Route%2C+Lukla%2C+Chaunrikharka%2C+Sagarmatha%2C+Eastern+Region+56010%2C+Nepal&t=h&z=16
Fin del garbeo por Nepal.
Tras descartar subir el Island Peek, (por listos, que eramos unos listos), subimos una tachuela denominada Kalapatar, llegamos a 5600 metros. Os puede parecer algo dificil, pero con una buena aclimatación como llevamamos, es sencillo. De hecho, estuvimos a esa altitud en manguicas cortas.
Bueno, a lo que estamos. Volviamos de Namche Bazaar a Lukla, una "ciudad" con un pequeño aeródromo. Alcanzamos este pueblo al caer la tarde. Como todos los dias, habia caido una pequeña tormenta, suficiente como para embarrar todo. La entrada a los tres que ibamos nos recordó las películas de la Edad Media, en los años de la peste. Fue una especie de empatía mental, pero imaginaos el andurrial al que caímos.
Buscamos alojamiento y al dia siguiente pronto nos acercamos al aeródromo. Hasta hace pocos años, sólo operaban avionetas.
A raiz de la guerra de Afganistan y tras el hundimiento de la URSS, unos cuantos comandantes sovieticos se dieron el piro y se llevaron lo que puedieron. En el caso que nos ocupa, tres helicóptero MI-17 de transporte de tropas (y la que me cayó a mi por una bayoneta, os acordais amigüitos). Este próspero y honrado hombre de negocios habia montado unas lineas aereas con los aparatos. Operaba en Lukla y Katmandú atendiendo las expediciones.
El aeródromo de Lukla es impresionante. Imaginaos hacer una pista en mitad del Himalaya, entre precipicios y picos enormes. Esta esta construida en rampa, pero una rampa que te cagas. Y con idea. Al aterrizar, te encuentras la rampa ascendente, sirve para ayudar a frenar y no dartela contra la pared de blando granito que tienes en frente. Al despegar, aprovechas la pendiente para ganar velocidad y ayudar a salir. Si no lo consigue el aparato, un bonito barranco de doscientos metros te espera acogedor. En el fondo del barranco se ven los restos de dos avionetas.
Cuando me hablan de lo peligroso que era el antiguo aeropuerto de Bilbao me dan ataques de risa.
Nosotros no corrimos riesto, evidentemente el MI-17 no necesita pista. El viaje fue muy tranquilo, y como vuela bajo y despacio, enriquecedor desde el punto de vista de paisaje.
Y tiene su punto volar en una máquina de guerra que ha participado en combate. El nuestro llevaba los anclajes para la ametralladora al lado de la puerta.
Os pongo las coordenadas del aeropuerto, para que veais el andurrial, y una foto aerea con las explicaciones pertinentes
http://maps.google.es/maps?q=Lukla+Airport+%28LUA%29%2C+Lukla+-+Everest+Base+Camp+Trekking+Route%2C+Chaunrikharka%2C+Nepal&hl=es&ll=27.685181%2C86.732512&spn=0.011249%2C0.022724&sll=40.2085%2C-3.713&sspn=19.837516%2C46.538086&hnear=Lukla+Airport+%28LUA%29%2C+Lukla+-+Everest+Base+Camp+Trekking+Route%2C+Lukla%2C+Chaunrikharka%2C+Sagarmatha%2C+Eastern+Region+56010%2C+Nepal&t=h&z=16
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