Sobre la gestión
que se ha hecho de los montes en Navarra y en todo España
Primero, se
plantaron unos pinos. Hace sesenta o setenta años. Evidentemente, tuvo un coste
la plantación
Segundo, ahí se
dejaron sin hacerles caso. No hacerles caso, por fortuna, no tuvo gasto
Tercero,
ardieron. El no haberles hecho caso facilitó el incendio. Tuvo el gasto de
apagarlo (en el caso de Peralta, rondó los 400.000 euros sofocar el incendio)
Cuarto, hubo que
limpiar el incendio. Vino una empresa maderera y se llevó lo quemado. Que no me
digan que fue a “coste cero”, la empresa rentabilizó sus costes con el
aprovechamiento maderero. Esto es, un patrimonio que teníamos, ya no lo tenemos.
Quinto, ya no hay
bosque
Gasto de
plantar, gasto de apagar, gasto de limpiar y no tenemos nada.
Sí señor, una
gestión encomiable
Cuatrocientos
mil euros dan para pagar veinte mil horas de trabajo, o sea unas doce personas
un año. Doce personas trabajando un año en el pinar que ardió hubiese supuesto
tenerlo como la patena, pero ni de lejos hace falta esa carga de trabajo para
aclarar y podar doscientas hectáreas. No hubiera ardido. Tendríamos nuestros
bosques vivos y nos hubiese costado menos dinero
Este criterio es
exportable a cualquier otra actividad en este país. Así vamos
Buenos días
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